Siendo que muchos de ustedes han solicitado información con respecto a los acontecimientos ocurridos en Haití, queremos transmitirle parte de los datos que hemos recibido de la sucursal:
Para el martes 17 de enero se había contabilizado 103 hermanos muertos, cantidad que a estas alturas se espera que haya aumentado. La sucursal calcula que unos 10.000 hermanos viven en la zona afectada.Continúan los esfuerzos para ponerse en contacto con todas las congregaciones en la zona del desastre. Todos los misioneros y precursores especiales extranjeros han sido hallados y están bien. Han decidido permanecer en sus asignaciones y esto ha probado ser una fuente de estímulo para los otros hermanos.
En cuanto a la sucursal, esta no recibió daños. Durante su construcción, informan que algunas personas cuestionaron la necesidad de usar tanto hierro y concreto. Sin dudas, los hermanos están agradecidos que las instalaciones de la sucursal fueron construidas tan bien. Fue interesante saber que justo antes del terremoto, los hermanos llenaron sus tanques de gasoil y gas, así pudieron usar sus generadores eléctricos.
En el Salón de Asamblea adyacente a la sucursal colapsó un muro interno, pero no hubo ningún daño estructural. Se estableció una oficina de clasificación y atención de heridos en el Salón de asambleas. Varios hermanos que son médicos y enfermeras están proveyendo ayuda médica muy necesaria desde este lugar. Algunos con heridas muy graves han sido llevados a hospitales en la República Dominicana y serán transportados vía terrestre a Haití. Provisiones médicas, generadores, y tiendas están siendo enviadas desde los Estados Unidos. Muchos hermanos y hermanas alrededor del mundo han informado a sus respectivas sucursales que están disponibles para ayudar, si se necesitan para la obra de apoyo. Cuando se compruebe mejor las nesecidades, el Comité de Coordinadores proveerá dirección adicional a las diferentes sucursales.
Inmediatamente después del terremoto la sucursal de la República Dominicana envió toneladas de provisiones a Haití vía terrestre. En Haití, la familia Betel, estudiantes de la EEM que estaba en sesión en ese momento, y otros voluntarios ayudaron a preparar 700 bolsas de necesidades básicas que luego fueron distribuidas a Salones del reinos designados como centros de distribución.
Muchos otros están preguntando que pueden hacer para ayudar. Primero y principal, les animamos a que oren por los hermanos. Debido a que miles de dólares ya han sido provistos por el Comité de Coordinadores para comprar provisiones de socorro, algunos quizás quieran hacer una donación a la obra mundial. este fondo es empleado para los arreglos de socorro además de apoyar las necesidades espirituales de la hermandad cristiana. Para más información, quizás deseen anotar las siguientes referencias. Vean el artículo Como podemos ayudar? publicado en el Km de noviembre de 2005, y la sección de preguntas publicada en el Km de enero de 2005.
Anhelamos la realización de la promesa de Jehová para un pacífico y justo nuevo mundo, en el que la humanidad ya no sufrirá desastres de ningún tipo. (Miqueas 4:4)
Para el martes 17 de enero se había contabilizado 103 hermanos muertos, cantidad que a estas alturas se espera que haya aumentado. La sucursal calcula que unos 10.000 hermanos viven en la zona afectada.Continúan los esfuerzos para ponerse en contacto con todas las congregaciones en la zona del desastre. Todos los misioneros y precursores especiales extranjeros han sido hallados y están bien. Han decidido permanecer en sus asignaciones y esto ha probado ser una fuente de estímulo para los otros hermanos.
En cuanto a la sucursal, esta no recibió daños. Durante su construcción, informan que algunas personas cuestionaron la necesidad de usar tanto hierro y concreto. Sin dudas, los hermanos están agradecidos que las instalaciones de la sucursal fueron construidas tan bien. Fue interesante saber que justo antes del terremoto, los hermanos llenaron sus tanques de gasoil y gas, así pudieron usar sus generadores eléctricos.
En el Salón de Asamblea adyacente a la sucursal colapsó un muro interno, pero no hubo ningún daño estructural. Se estableció una oficina de clasificación y atención de heridos en el Salón de asambleas. Varios hermanos que son médicos y enfermeras están proveyendo ayuda médica muy necesaria desde este lugar. Algunos con heridas muy graves han sido llevados a hospitales en la República Dominicana y serán transportados vía terrestre a Haití. Provisiones médicas, generadores, y tiendas están siendo enviadas desde los Estados Unidos. Muchos hermanos y hermanas alrededor del mundo han informado a sus respectivas sucursales que están disponibles para ayudar, si se necesitan para la obra de apoyo. Cuando se compruebe mejor las nesecidades, el Comité de Coordinadores proveerá dirección adicional a las diferentes sucursales.
Inmediatamente después del terremoto la sucursal de la República Dominicana envió toneladas de provisiones a Haití vía terrestre. En Haití, la familia Betel, estudiantes de la EEM que estaba en sesión en ese momento, y otros voluntarios ayudaron a preparar 700 bolsas de necesidades básicas que luego fueron distribuidas a Salones del reinos designados como centros de distribución.
Muchos otros están preguntando que pueden hacer para ayudar. Primero y principal, les animamos a que oren por los hermanos. Debido a que miles de dólares ya han sido provistos por el Comité de Coordinadores para comprar provisiones de socorro, algunos quizás quieran hacer una donación a la obra mundial. este fondo es empleado para los arreglos de socorro además de apoyar las necesidades espirituales de la hermandad cristiana. Para más información, quizás deseen anotar las siguientes referencias. Vean el artículo Como podemos ayudar? publicado en el Km de noviembre de 2005, y la sección de preguntas publicada en el Km de enero de 2005.
Anhelamos la realización de la promesa de Jehová para un pacífico y justo nuevo mundo, en el que la humanidad ya no sufrirá desastres de ningún tipo. (Miqueas 4:4)
Sus hermanos,
Oficina de Información General
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